La relajación es una habilidad que puedes aprender y mejorar con la práctica, al igual que tocar la guitarra o jugar béisbol: cuanto más practicas mejor lo haces. Cuando estás relajado, tu cuerpo y tus músculos se encuentran flojos. Si estás sentado en una silla o acostado en la cama, puedes sentir tu cuerpo hundirse al liberar la tensión. También notarás que la respiración se torna lenta y profunda.
Por qué es importante aprender a relajarse
Aprender a relajarse puede ayudarte de muchas maneras. Quizás te sorprendas al ver cómo aprender una habilidad tan simple pueda tener tantos beneficios.
La relajación puede:
- Ayudar a reducir los efectos del estrés en el cuerpo, como la ansiedad y la tensión.
- Ayudar a manejar el dolor cambiando los mensajes de dolor.
- Darte más energía.
- Hacerte sentir más alerta y en control.
- Ayudarte a pensar con mayor claridad, concentrarte y recordar cosas mejor.
- Ayudarte a dormir mejor por la noche.
- Ayudarte a disfrutar más de las cosas.
Factores fenomenales sobre la relajación
Los estudios han demostrado que la relajación puede ser más efectiva que los medicamentos para reducir algunos tipos de dolor, como los dolores de cabeza.
Aun cuando no hayas hecho relajación del modo en que aprenderás a hacerlo en este programa, probablemente te hayas relajado de otras maneras. Por ejemplo, si te acuestas en tu cama y escuchas música te estás relajando o quizás te tomes un baño caliente para relajarte. Hay muchas actividades que hacemos que nos ayudan a relajarnos. ¿Cuáles son algunas de las cosas que haces para relajarte (enumera cuatro)?
Consejos generales para aprender a relajarse
- Utiliza tu silla o sillón favoritos, los que te resulten más cómodos, para practicar las estrategias de relajación que estás por aprender.
- No uses la cama la primera vez que intentes estas estrategias porque es posible que te quedes dormido. Más adelante puedes usar estas estrategias para ayudarte a dormirte más rápido.
- Practica estos ejercicios en un lugar silencioso. Quizás sea necesario colocar un letrero que indique ";No molestar. Relajación en progreso";.
- Mantén los brazos y piernas sin cruzar. Esto ayudará a que la sangre fluya por todo el cuerpo con mayor facilidad.
- Practica estas técnicas todos los días para prevenir y aliviar el estrés. Intenta hacer los ejercicios de relajación a la misma hora todos los días.
- Establece un objetivo sobre la cantidad de veces por semana que practicarás. Cuanto más los hagas tanto mejor funcionarán estas técnicas.
Es mejor primero aprender y practicar estrategias de relajación cuando solo tienes dolor leve. Una vez que hayas mejorado la capacidad para relajarte intencionalmente, podrás utilizar tu nueva habilidad en los momentos en que tengas mayor dolor o tensión.