Esta página describe el uso de estudios de imágenes como el examen óseo y la análasis de densidad ósea en el diagnóstico de la artritis.
¿Qué son los escáneres óseos?
Los escáneres óseos son una serie de fotografías de tu esqueleto. Habitualmente se realizan de todo el cuerpo y a menudo se hacen para detectar inflamación o infección que podrían no aparecer en una radiografía normal.
¿Cómo se realizan los escáneres óseos?
Los escáneres óseos los realiza un médico llamado radiólogo que se especializa en estudios por imágenes. Al radiólogo lo asiste un técnico en medicina nuclear.
Se te colocará un tubo intravenoso (IV) en tus venas y por medio de dicho tubo se te administrará una dosis de medicina radioactiva que se desplazará hacia tus huesos (esqueleto). Esta medicina es muy segura y a tu cuerpo le llevará de dos a tres horas absorberla. Si bebes mucho líquido, será beneficioso para que tus huesos puedan absorberla.
Después de alrededor de dos horas se te pedirá que te acuestes en una camilla especial para rayos X. Allí se te realizará el escáner óseo. Se colocará muy cerca de tu cuerpo una cámara “gamma” especial la cual registrará en forma de destellos de luz los rayos gamma que desprende la medicina radioactiva.
La cámara gamma captará una imagen o película en acción de tu esqueleto o de tus huesos. Esto es muy simple ya que creará como una imagen viviente de tu esqueleto.
Cuando comienza el funcionar el escáner, completar el estudio tomará de una a dos horas. Si tienes problemas para permanecer quieto, es posible que te suministren algunos medicamentos para que te sientas adormecido. Esto ayudará a que permanezcas quieto.
¿Qué son las densitometrías óseas?
Las densitometrías óseas ayudan a medir la cantidad de calcio presente en tus huesos. Estas sirven para que tu médico pueda predecir qué tan fuertes están tus huesos y también lo ayudan a pronosticar si hay riesgo de desarrollar fracturas.
¿Cómo se realizan las densitometrías óseas?
El método más común para realizar las densitometrías óseas es por medio de bajas dosis de rayos X. Se te pedirá que te acuestes en una camilla y el escáner se deslizará sobre tu cuerpo. Habitualmente esta máquina toma rayos X de la espalda baja y de las caderas. Este test es indoloro, pero necesitarás permanecer quieto durante el tiempo que dura que son entre 10 y 15 minutos habitualmente.